¿Polvo en tu casa? ¡Cuidado, puedes engordar!


Todos conocemos los efectos de una dieta donde los carbohidratos y los azúcares son los protagonistas; pero ¿sabías que el polvo acumulado en tu hogar también puede hacerte engordar?

Investigaciones anteriores ya apuntaban en esa dirección, pero un nuevo estudio demostró que las sustancias químicas disruptoras endocrinas presentes en el polvo doméstico promueven el desarrollo de células grasas en un modelo celular y podrían influir en un mayor crecimiento de los niños en relación con su edad.

Christopher Kassotis, investigador de la Escuela de Medio Ambiente Nicholas de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos, afirmó: «Esta es una de las primeras investigaciones que evalúan los vínculos entre la exposición a mezclas químicas presentes en el ambiente interior y la salud metabólica de los niños que viven en esos hogares».

Investigaciones previas demostraron que las exposiciones químicas pueden promover la acumulación de grasa en la sangre o triglicéridos y el aumento de la obesidad en animales. Adicionalmente, estudios observacionales concluyeron que puede existir una relación entre la exposición a sustancias químicas que alteran el sistema endocrino, las cuales aparentemente son un factor importante en la obesidad y aumento de peso de los seres humanos.

Kassotis y su equipo investigaron en este estudio, el efecto de las muestras químicas aisladas del polvo doméstico. Para lograr este objetivo, los investigadores recolectaron 194 muestras en diferentes hogares en el centro de Carolina del Norte, Estados Unidos. Luego, los investigadores extrajeron los químicos del polvo en el laboratorio; allí se encontró que concentraciones muy bajas de extractos de polvo podían promover la proliferación y el desarrollo de células grasas.

Según la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés), se calcula que los niños consumen entre 60 y 100 miligramos de polvo cada día.

Kassotis afirmó: «Descubrimos que dos tercios de los extractos de polvo eran capaces de promover el desarrollo de células grasas y la mitad de ellos promovían la proliferación de células grasas precursoras a 100 microgramos, o niveles aproximadamente 1.000 veces más bajos de lo que los niños consumen a diario».

Posteriormente, se midieron más de 100 sustancias diferentes en el polvo y se analizó la relación entre su concentración y el grado de desarrollo de las células grasas.

El estudio encontró que aproximadamente setenta de los productos químicos tenían una relación significativa con el desarrollo de células grasas inducidas por el polvo, además se encontró que cerca de cuarenta de los productos estaban relacionados con células precursoras.

Con relación a estos resultados Kassotis aclaró: «Esto sugiere que las mezclas de sustancias químicas que se producen en el ambiente interior podrían estar causando estos efectos».

Finalmente, la investigación encontró que varios productos químicos eran significativamente elevados en los hogares de niños que presentaban problemas de sobrepeso y obesidad. Los expertos continuarán estudiando estos químicos con el fin de encontrar mayores soluciones a este problema y determinar cuáles están ciertamente relacionados con la obesidad; muchos de estos químicos se encuentran en productos comunes para el hogar como: detergentes para ropa, limpiadores para el hogar, pintura y cosméticos.

Ahora que conoces las posibles consecuencias de acumular polvo en tu hogar, no lo pensarás dos veces antes de sacar la aspiradora y limpiar.


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