Jet lag social: no hace falta ir muy lejos


Todos hemos escuchado hablar del jet lag, ese desequilibrio que se produce entre el reloj interno y el nuevo horario que se establece al viajar largas distancias y cambiar de región horaria.

Pero, ¿has escuchado hablar sobre el jet lag social? La verdad es que no tenemos que ir muy lejos, ya que se trata de la descompensación de nuestro reloj interno por causa de pasar horas y horas frente a la computadora, televisión o dispositivos móviles; básicamente se produce cuando hay grandes diferencias entre el horario de sueño del fin de semana o de los días libres y el horario de los días laborales.

Los expertos creen que la interrupción regular de los patrones de sueño puede confundir al reloj del cuerpo (ritmo circadiano), responsable de regular nuestro metabolismo; pasar horas y horas navegando en redes sociales ha descompensado nuestro reloj fisiológico para coincidir con el reloj social y esto, puede causar grande problemas.

Además, el jet lag social es culpable del síndrome de zombie en la oficina y está relacionado con un mayor consumo de tabaco, bebidas alcohólicas y cafeína.

Para entender el jet lag social debemos encontrar el punto medio de sueño de una persona en sus días laborales y en sus días libres, por ejemplo: una persona duerme durante la semana desde las 23 hasta las 7 de la mañana, su punto medio son las 3 de la mañana. El fin de semana, la misma persona duerme desde la 1 hasta las 11 de la mañana, su punto medio serían las 6 de la mañana, por lo tanto su jet lag social es de 3 horas.

¿Puede afectar nuestra salud?

Los estudios han demostrado que existe una relación no casual entre el jet lag social y varios indicadores metabólicos de una salud pobre. Se ha encontrado que las personas que poseen un mayor jet lag social están mucho más propensas a sufrir problemas de obesidad y otros problemas de salud.

Los investigadores han argumentado que: «vivir en contra de nuestro reloj biológico puede contribuir a la aparición de disfunciones metabólicas y de sus consecuencias».

Se ha demostrado que dos horas es el límite de jet lag social desde donde se empiezan a observar biomarcadores poco saludables. Una investigación reciente del Programa de Investigación sobre Sueño y Salud de la Universidad de Arizona, Estados Unidos, concluyó que el jet lag social es un marcador circadiano importante para la salud, independientemente de la duración de las horas de sueño y de problemas como el insomnio.

Además, el estudio concluyó que el jet lag social también está asociado a una salud más pobre, a problemas del corazón, peor estado de humor y una mayor fatiga y somnolencia. Se descubrió también, que no solo la duración del sueño sino también la regularidad en el horario, juega un papel importante para nuestra salud.

Si bien es cierto que el mundo moderno exige que trabajemos y estemos activos mucho más tiempo, sin embargo es importante que intentemos dormir al menos siete horas para estar descansados y alerta; pero si aún no lo puedes conseguir, pues toma melatonina, la hormona de la oscuridad que influye en la fertilidad, el ánimo, el sistema inmune, la menstruación, el aprendizaje, la memoria, el envejecimiento, el sistema cardiovascular, además de regular el sueño.


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