Los millennials tienen mala reputación, ya que han sido acusados de ser los «asesinos» de ciertas clases de industrias comerciales. Uno de los sectores que supuestamente están matando, es el mercado inmobiliario. A diferencia de sus homólogos en generaciones anteriores, los milennials no están comprando vivienda. Aunque esto en realidad, no es completamente su culpa.