La OMS también fijó algunos de los síntomas para identificar este síndrome, entre los que se encuentran:
- Disminución de la energía o agotamiento.
- Distanciamiento entre el trabajador y su empleo o aumento de sentimientos de negatividad y cinismo hacia el trabajo.
- Reducción en el rendimiento laboral.
Esto se ve agravado ya que en la era de los smartphones y de los correos electrónicos sin descanso, es complicado desconectarse del puesto de trabajo y de aquellas personas que ejercen poder sobre nosotros.