2. Hazlo tú mismo
¿Cuántos de nosotros han tomado parte de su tiempo para identificar métodos de instalación de luces nuevas o para reparar un inodoro que está atascado? Cuando el grifo deja de gotear, siempre buscamos una solución fácil.
Una llamada al plomero o al electricista puede solucionar todos nuestros problemas sin necesidad de hacer todo un alboroto; pero la realidad es que nada se compara con el sentimiento de satisfacción que deja hacer las cosas por uno mismo. Además, esto puede ahorrarte mucho tiempo. Incluso si el trabajo de reparación parece estar mucho más allá de tus capacidades, siempre puedes ser algo curioso y hacer preguntas mientras observas a un profesional realizar el trabajo.