No sólo es una celebración divertida y llena de colorido, sino que permite, por una noche, dejar volar la imaginación y convertirte en quien quieras: un monstruo, una bruja, un héroe o una princesa.
Si estés listo para emprender un viaje espeluznante entre demonios, brujas y fantasmas, pues puedes disfrutar de la Noche de Brujas en uno de estos destinos, que de seguridad te dejarán con los pelos de punta.