Barbie, la popular muñeca fabricada por la empresa de juguetes Mattel, Inc; anunció recientemente, mediante una publicación en Instagram, la inclusión de muñecas con discapacidad.
La primera muñeca fue lanzada en marzo de 1959 y desde entonces se ha convertido en un referente para millones de niños y niñas en todo el mundo. Aunque las críticas a la muñeca no se hicieron esperar, ya que se considera que las niñas ven a Barbie como un modelo a seguir y tratan de imitarla.
Si Barbie fuera una mujer real, sería un rubia de 1,75 m y con unas medidas de 91-46-84; medidas no muy realistas para una mujer normal.
Además, Barbie puede considerarse una mujer muy polifacética, ya que desde su lanzamiento se ha hecho profesional en diferentes áreas y podremos encontrar a la Barbie doctora, bailarina, cantante, pediatra, modelo, dentista, psicóloga, astronauta, abogada, fotógrafa, entre muchas otras más.
Se podría decir que Barbie no tiene ninguna profesión definida y todas las profesiones a la vez.
Adicionalmente, alrededor de Barbie se ha formado un mercado muy exitoso ya que no le pone límites a la imaginación de las niñas y donde literalmente todo puede pasar.
A grandes rasgos podríamos decir que la vida de Barbie, es la que todos quisiéramos tener: tiene un despampanante aspecto físico; tiene a Ken, su guapo y siempre bien puesto novio; tiene una casa de ensueño llena de balcones y hasta un ascensor; tiene caballos, una piscina, puede ir de paseo en su camioneta o en su convertible, tiene ropa y accesorios infinitos. En fin, podría definirse como una vida con altos ingresos y con ciertos hábitos culturales.
Barbie, más que una muñeca es un símbolo de poder y exclusión, ya que siempre se ha movido en los estratos altos; además es un icono de la moda ya que sus accesorios, ropa y maquillaje han ido evolucionando en sus más de 50 años de historia. Además, Barbie ha sido protagonista de sus propias películas y series.
En realidad, podríamos extendernos infinitamente sobre la vida de Barbie y sus controversias.
A raíz de todo esto, Mattel, ha intentado acabar con los estereotipos lanzando nuevos modelos con diferentes tonos de piel, colores de pelo y diversidad de cuerpos, entre las que se incluyen la Barbie en silla de ruedas y la Barbie con una prótesis; creando así una familia de juguetes mucho más real e inclusiva.
En su publicación de Instagram la empresa afirmó: «A través de los años, la línea de #BarbieFashionistas ha ido evolucionado tratando de reflejar el mundo que las niñas ven a su alrededor.Estamos muy emocionados de expandir nuestra oferta convirtiéndola en la colección de muñecas más inclusiva del mundo».
Aunque esta no es la primera vez que Mattel apuesta por modelos de este tipo. En 1996, la empresa nos brindó a Becky, la muñeca en silla de ruedas y una gran amiga de la Barbie. La muñeca logró gran acogida por parte del público y llegó a agotarse; sin embargo nunca volvieron a producirla de nuevo y quedó registrada en el libro de las «Barbies raras» compartiendo honores con la Barbie zombie, la Barbie gorda, la Barbie embarazada, la Barbie vampiro o la Barbie musulmana.
Aunque muchos de nosotros, dejamos de jugar a las muñecas mucho tiempo atrás, sin duda Barbie siempre permanecerá en nuestros corazones como la muñeca más popular y con sus nuevos lanzamientos, promete convertirse nuevamente en todo un éxito.