Si estás pensando en iniciar una dieta, puedes verte sobrecargado de toda la información y las diferentes opciones que se pueden encontrar; aunque lo ideal es visitar a un profesional que diseñe la dieta más adecuada para tus necesidades.
Si embargo, existen dietas que son muy populares, convirtiéndose en las más buscadas; ese es el caso de la dieta disociada. Esta dieta se centra en comer los alimentos por grupos evitando comer algunos en conjunto y tomando algunos a determinadas horas.
La base de esta dieta es que cada grupo de alimentos necesita un PH diferente (más ácido o más alcalino), diversos tipos de enzimas y tiempos de absorción diferentes; por lo tanto si deseamos asimilar todos los nutrientes de cada alimento, estos no pueden mezclarse ya que el cuerpo no se encuentra preparado para metabolizar hidratos y proteínas al mismo tiempo, lo que puede hacernos acumular grasa.
Los alimentos en la dieta disociada se dividen en tres grupos:
• Glúcidos: A este grupo hacen parte los alimentos ricos en hidratos de carbono como cereales, legumbres, harinas y derivados, patatas, dulces y chocolates.
• Proteicos: A este grupo pertenecen los alimentos que ofrecen en mayor medida proteínas como las carnes, pescados y mariscos, huevos y lácteos.
• Neutros: Son alimentos en los que no predominan ni los hidratos de carbono ni las proteínas, entre ellos encontramos: aceites vegetales, verduras y mantequilla.
Las reglas básicas para seguir la dieta son:
• No mezclar proteína con hidratos de carbono.
• No mezclar proteína con almidón.
• La fruta debe comerse sola y con el estómago vacío.
• No se deben combinar frutas ácidas con frutas dulces.
• No existen límites en cuanto a las cantidades de los alimentos.
• Sólo se puede beber agua y hay que evitar el alcohol y el café.
Con relación a las proteínas, también existen algunas indicaciones:
• Se puede comer cualquier tipo de carne y se recomienda cocinarla a la plancha o al vapor.
• Los pescados, al igual que la carne, deben ser cocinados a la plancha o al vapor y pueden ser de cualquier tipo.
• Los productos lácteos deben ser de preferencia «light» y deben consumirse a media mañana o media tarde.
• Los frutos secos se pueden consumir solos y de preferencia a media mañana o media tarde.
Adicionalmente, la dieta establece horarios para el consumo de alimentos, por ejemplo: las frutas sólo pueden consumirse durante el desayuno y a media mañana; los frutos secos a media mañana o en la merienda, pero sin mezclar con la fruta; Los carbohidratos se reservan para la media mañana y la hora del almuerzo, nunca para la cena; las proteínas deben consumirse en la cena.
¿Cómo puedes combinar los alimentos?
Los menús pueden incluir huevos cocidos con diferentes verduras, como por ejemplo: calabacín al horno con huevo o ensalada de brócoli con huevo.
También se puede combinar el pollo con verduras y el pavo y otras carnes con hortalizas varias para respetar la premisa de combinar proteínas con alimentos neutros, pero nunca con glúcidos. Algunas de las opciones pueden ser: tacos de lechuga salteados de ternera, estofado de ternera y verduras varias, pollo al horno con ensalada, etc.
También se pueden combinar alimentos glúcidos con neutros; así que puedes preparar platos como: pasta de lentejas con tomates cherry, arroz con brócoli, entre otros.
Una de las razones por las cuales es sencillo seguir este tipo de dieta es debido a que cuenta con unas premisas claras y sencillas; además una de las razones por las que perdemos peso es que la dieta por lo general incluye en sus menús proteínas combinadas con verduras, también elimina alimentos que son poco saludables y al agrupar alimentos en comidas, nos apetecerá mucho menos ingerir la misma clase durante una sola merienda.